|
La amplitud de la Reparación
es tan grande que toca
a sectores de la sociedad
que son más fácilmente accesibles
para los laic@s
que para l@s religios@s.
En este sentido el
Concilio Vaticano II
recomienda a l@s laic@s
cristian@s insertarse
en el campo
de la política, de la cultura,
de la familia, de la economía, etc.,
a fín de regenerar
una sociedad más justa, sobre todo allí donde los pobres
son explotados y exterminados.
La manera de situarse
en esta misión
encuentra su modelo
en la figura de María
que opta por los pobres (Luc 1,39)
y vive entre ellos con sencillez
« sin ostentación y sin ruido »
pero sin miedo al riesgo.
Este género de vida
puede transformar,
poco a poco,
la mentalidad de un mundo
en el que el neocapitalismo
causa estragos,
y donde los ricos
son cada vez más ricos
y los pobres cada vez más pobres.
|
 |