Opening message

Congregation Council, 3 - 12 December 2015.

Aurora Hernandez Torres smr

Superior General.

Dear sisters, companions of grace, welcome!

I make my own this expression: "companions of grace" because those of us who are gathered here have received this mission of leadership in the different provinces and regions of our Congregation, either as a provincial, regional coordinator, team member or counsellor. "We want to live this mission as did Jesus, who was a companion of grace par excellence and who offered vision, energy, challenge and courage to those who were attracted by his way of being with and for the people of God". (Sr Mary Pat Garvin RSM).

So we continue embracing this mission of leadership as a shared grace.

We also give huge thanks to our translators: Marilu Balbis, for English, Gabriela Scanavino for Spanish and Rachel Balsan for French.  Thank you very much for your valuable service.  You are very welcome.

Two and a half years after our last General Chapter, we are coming together to recognize what the Spirit is fostering within us: "something new", as the prophet Isaiah says, in the midst of exile, "don’t you notice?" We are walking into the unknown, but with our trust in Jesus who tells us that we gain by losing, and to be first, it is necessary to be last and a servant of our brothers and sisters through love.

At the end of our Chapter, we realized that we had walked from what is familiar into the unknown. This can generate confusion, but also creativity, as religious life experiences it today in general. We want to remain faithful in this transitional space. I quote the words of the North American theologian, Barbara Brown Taylor:

"When we can no longer see the road we are walking along, when we can no longer read the maps that we have brought with us, and we walk groping in the dark, looking for something that can tell us where we are, then we depend on God's protection."

We live at a time when we are losing security, through the reduction in the number of our personnel, our strength and works.  New challenges are emerging. 

Our experience of kenosis in everyday life has helped us to start with ourselves, the General Council, and to seek to put love at the centre of our organization, not just efficiency, so that each of us takes our place in listening to the Spirit.

Consejo de Congregación

Palabras de clausura (ESPAÑOL)

12 de diciembre del 2015

Al terminar nuestro consejo de congregación me habita un profundo sentimiento de agradecimiento a Dios por su presencia entre nosotras animándonos con su Espíritu generador de vida nueva.

Hemos escuchado los gritos del mundo en que vivimos, a los que queremos responder con la riqueza de nuestro Carisma que hemos saboreado y gustado internamente.

Ha sido un tiempo de Visitación, como lo decimos en nuestra reflexión acerca de María en la síntesis de nuestra identidad:

“Queremos recuperar el sentido profético, audaz y comprometido del Magníficat, en el cual María proclama la opción de Dios frente a los humildes y a quienes les oprimen.

En la Visitación vemos el encuentro de dos mujeres habitadas por el Espíritu, y pueden reconocerlo una en la otra, se apoyan mutuamente. <Hermana eres mi fuerza>. Nos sentimos llamadas entre hermanas de diferentes generaciones a abrirnos a la sabiduría de unas y otras y a buscar juntas cómo comprometernos para cooperar en la creación de una humanidad nueva.”

Esto lo hemos vivido estos días al irnos escuchando unas a otras en la compartición de los diferentes temas que hemos tocado: la Formación y la Economía, fortaleciendo en nosotras la Pasión por Jesús y su Reino, su centralidad en nuestra vida reparadora para seguir haciendo de ella una profecía.

Como María, guardamos y meditamos aquello que aún no es claro, en nuestro corazón, atentas al momento en que el Espíritu de Jesús nos indique cómo continuar, porque para Dios ¡nada es imposible!

La tarea continúa, tenemos delante de nosotras desafíos, pasos a seguir dando y también la certeza de que Dios camina con nosotras.

Agradezco el servicio de Mary en la secretaría, a cada una de ustedes por su participación y por la preparación de la oración que nos ha ayudado a disponernos cada día. A las traductoras por todo su trabajo que ha sido intenso, a Toya le agradeceremos en la misa su servicio de moderación.

¡Vayamos con alegría y esperanza a comunicar lo que Dios está realizando con nosotras! 

Aurora Torres Hernández smr

Superiora general